Es curioso que el tema que trate este personaje, siempre da su «clase magna». Queda acabar de difundir estos desconocimientos para que el compañero que entre nuevo no caiga en esta red publicitaria. Dando por bueno cualquier consejo de este «sabio de oídas «.
Leer artículos firmados por aficionados de reconocido prestigio almacenado con los años de publicaciones en diversas revistas y webs de contrastado nivel técnico.
Para la tropa-escuela de seguidores es el Dios que les guía por el camino de la luz equivocada de la propagación, y que estos fieles seguidores recitan con las mismas palabras de su falso Dios Sabelotodo aconsejador.
Un elemento así infecta a sus acérrimos seguidores y a escuchadores fieles que después se les oyen replicar sus erróneos pensamientos de «su supuesta verdad imaginaria «, que cuanto más se repite este erróneo concepto, más verdad parece tener, cuidado con estos poseedores de verdad absoluta mediante sus enérgicas y falsas afirmaciones.
Conveniente leer a autores con prestigio reconocido en revistas y libros de este tema de la propagación de ondas en cualquier modalidad. Y no fiarse de los parlanchines con su absoluta retórica creída por ellos mismos y acólitos acérrimos.
Sus clases son a diario, y repetidas a cualquiera que ose hacerle cualquier pregunta, sepa la contestación correcta o no. Cuando «NO», es el momento más interesante, pues las suposiciones y sus teorías sin de otro mundo, increibles.