Para olvidar los oscuros momentos, no hay mejor de momento, que «un chisme» como se le denomina aquí a «un pelotazo XXL», es decir, un chupito de los gordos. Esta buena impresión me dio la última incorporación al club de las «Granerieras F.C.». Aunque lleva poco tiempo al servicio del «Imperio chino», a las buenas personas se le detecta sin mucha dilación. Y más cuando toman pacharán del bueno, y saben reconocer el sabor. Eso es un punto gordo a su favor. Gracias por existir, por hacerte presente en esta línea de vida. Ya veremos si pasa la rejilla china.
Y más siendo de Castilla la Vieja. Donde el primer chisme es para saludar a los congregados, y ya habrán tantas rondas como asistentes físicamente se presenten en mesa a lo que se festeje.
Esta fue la sorpresa al conocer un poco hoy, el día en que todos se lo tienen que pasar bien por obligación divina. Para los que tengan una familia formal está bien, o los que quieran tenerla. Por aquí, ni la tengo, ni la conozco, exceptuando a «Las Granerieras», que aunque tengan sus diferencias, envidias, y rollos extraños, me tratan demasiado bien, aunque el aspecto «pecuniario» lo tengan «bajo mínimos», aparentan una contagiosa sonrisa que muchos días me hacen soportar que llegue la noche sin novedad, sin que me tire por ningún puente, balcón, o duerma hasta el infinito con las gominolas oficiales de colores.
Llegar hasta el 2024 es todo un logro físico, y mentalmente no quiero ni comentarlo. Como dice la canción: «Me olvidé de vivir». Y cada vez más seguro, que no recuerdo, se me borran los recuerdos buenos, me quedo «Alone in the dark», cantada por Loquillo, claro.
Queda poca gente por la que restar en este falso mundo. Tan solo me mantiene vivo el poder ir contando lo que a diario va pasando, como algo de Matrix, y se ve en larguísimas estanterías como cada vez van quedando menos artículos, recuerdos, buenas acciones y algún buen momento.
Yayo