Ayer fue el gran acto entrañable de la imposicion por parte del Dios de Dioses de los pines del quicuagesimo aniversario de la pertenencia al rancho en la persona o corre-ve-y-dile de su limpia-bajos particular, el «Sindicalista «, ….eh eh eh , ex-sindicalista, al que ahora lo conoceremos como PIN Y PON.
Por cierto , que el Ama está en otro de esos cursos de latigo de siete puas, por lo que estamos conspirando toda la mañana.