A «La Victoria», o Vicky, no la conozco, pero no ha cambiado nada desde una semana hasta hoy. Los mismos «amigos y enemigos», los mismos «pedidores», y los «multi-lenguas»; sigo conociendo e ignorando a los mismos. Ni «yescas, ni torrijas», dan igual, todas quieren oler sus medias, o la bata, que da igual. Van a lo que van y me dejan tranquilo, luego no les hago falta, cada mochuelo a su olivo, y las olivas con anchoas, por si acaso.

Vida y milagros de San Borondón. Cuyo manager es el casi incombustible «P. amo de Tabernes y Cullera mountain». Simple y llanamente eso, desde las primeras y supuestas expediciones «Ad Andorra»», hasta la actualidad y más que dure. Cuando ya no esté, ¿Se acabará Ure-Cullera? Con muchas posibilidades es cierto.

En el día conmemorativo de la derrota inacabada del 39, no hay más novedades respecto a los que restan más de un km de aquí. Señal que no le hago falta.

Siamo qui siamo, e siamo cui, perche eravamo in prima. Bambini e grandi, tutti sono parlando di cavolate. Non é sgradevole. Cioé, un po’ normale, tutti giorni.

Già parlera il ragazzo della «meseta» dell’altopiano.

A DOPPO !

Guerra finita, comincia la vendetta.

 

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.