Se ve que el sr.agente es un monstruo en horizonta, porque segun cuenta «tifollen» ayer lo mas que podia mover al llegar al rancho eran los párpados. Vamos que este continua donde el famoso Nacho Vidals acaba, por lo que parece. Porque para que «Tifollen» venga cansada, con un mínimo movimiento , ¡Ya hay que darle movimiento pélvico», xD! Es inagotable el sr.agente.
No recuerdo que relacion tiene con «Orangita», amiga de Tifollen, y de ahi el «Vin-culo» hacia el sr.agente. Pero cuanta que le petaron un ratoncillo de esos que mi suegro los ve correr por el campo les pega un «astralá» que los deja por la mitad, un hamster, creo que se llamaba el bixo ese, que acabó «petao» patas arriba , ya hace unos años, creí oir antes que entrara en el cuerpo el sr. agente, y sino da igual , que lo petaron Supuestamente y sin querer» a «aspirinas»…… del tio Pocholo.
Ratoncito que de nombre era algo parecido a «Rasca-y-pica» y que convendria una investigación a fondo, ¿Mas a fondo? Preguntaria Tifollen, nooooooo. Bueno saber el motivo del estiron de patas-arriba de Rasca-y-Pica. La cosa es que antes de su feliz paso a la otra vida el animalito se le veia muy contento, feliz, batiendo unos records de ruedecita de hamster que ni el mismo Pocholo dopao lo haria tan deprisa, unos saltos que ni la Niuka esa pegaba pichandole biodramina a la vena, si se la encontraran. Unas subidas de escaleritas que ni el mismo Indurain con tres carajillos de Veterano garrofón.
La cosa es que a «Orangita» le mosqueó la vigorosidad con la que el «porbe» animalito se tomaba las carreras en la ruleta esa tan cruel, que siempre creen que llegan al final , y los engañan como a nacionales, por que los chinos ya nos engañan a nosotros.
Al final hoy estoy entre dos ranchos , como suelo hacer los últimos sábados, dado el alto índice de siniestrabilidad que hay en el Rancho de las Teclitas, creo que hay 3 caidos por Dios y por España, y otros 2 de vacaciones. Pues nada, «Guachupanqui, y Poco-pelo-man», mas el que suscribe hasta la una, que llegaba la incomparable reina de las estatuas, o del juego ese de «un, dos, tres, pollito ingles», por lo que se mueve, vamos menos que los ojos de Espinete, es la autentica y genuina representante del L.M.E (Ley del Mìnimo Esfuerzo).