Hay conversaciones que no pueden ser más interesantes que las de 2 payas-rangers.

Con la esclusa de ir al médico, ya pernoctan esa mañana, pasan el resto del día en la consulta pero del camarero, camarera, o camarere. ¿A que suena mal esto último? Con un par de euros españoles, pasan la mañana hasta nueva orden. Barrios y barrios están poblados de este tipo de elementos deambulantes de oca en oca, o de bar en bar, mientras tengan aire acondicionado.
Pero no dan más de sí, eso es difícil de cambiar, vienen hechos así de normal, elementas a tener en cuenta a la hora de hacer contratos. Hecho que no ocurrirá muy a menudo.
Trabaja uno y viven seis de su sueldo, si puede ser sin iva o sin contrato, mejor. Después vienen las quejas “que si cobro poco en la jubilación, que si no llego a fin de mes”. Así van las pensiones cuando no se ha cotizado casi nada, esto es menos de 5 años, y los lamentos después.
Eso si, bien llenos de tatuajes, y colgantes de oro.
No se puede contar con esta tribu por mucho tiempo, algunos minutos, y aún es mucho. Aunque su nevera siempre está llena.