El tiempo de recreo del «cigarrito standard», no «el de la risa», parece que es un elemento común para muchos trabajos.
Ya en los antiguos tiempos del «triángulo verde», las salidas al exterior, a las escaleras de emergencia (por mucho calor que hiciese), eran asiduas, muy ambientadas y legales. Se repetían en los diferentes turnos y varias veces. Ahora bien, en aquellos tiempos, bajarte a almorzar en 15 minutos era un sacrilegio. Fumar sí, comer no.
En los negocios actuales, parece ser que sigue la misma costumbre. ¿Hay que hacerse fumador para poder salir «legalmente» unos minutos fuera del laboro? O dicho un poco a lo bestia, ¿Hay me meterse al vicio canceroso para que descansar unos minutos la mente del trabajo cotidiano? O dicho de otra forma,
Será rara la pregunta, pero se ve a mucho personal diverso hacer lo mismo, salir varias veces «al vicio». ¿Porqué no salimos a jugar una partida de cartas, pegar una charrada o darle la vuelta a la manzana? Pues no es lo mismo, el «fumeteo» se ha «legalizado socialmente», y el resto de ejemplos, no.
Si está bien o mal, ya entra dentro de la conciencia de cada uno. Se hace en casi todos los trabajos, normalmente. Si hay trabajo que hacer, hay que hacerlo o se debe hacer, para eso te pagan. Luego están los descansos reglamentados o pactados dentro de la jornada de trabajo. Sigo prefiriendo salir a almorzar o tomar algo aunque sea en el tiempo que se «mal usa» para «el cigarrito».
Sigue fumando, es tu vida la que destruyes. Pero yo quiero mi tiempo también para el «break mañanero», café, copa y resopón.
¡Que buen tema de conversación! Y correlativamente, de que otros empiecen a mirarte mal. ¡Viva el vicio!
Y ahora la pregunta del millón: ¿Cuánto tiempo libre me correspondería al final del año laboral por no cogerme la pausa de salir a fumar?
… -.-
Yayo