¿Que fue del tulipán en la merienda?¿De la mantequilla de tres colores?¿Del mítico chóped pork? ¿De la leche condensada ya reseca en el bote? ¿Donde están esas meriendas de chorizo en el pan?
Y ahora, una gran parte de humanos son afectados de la lactosa. Todo se pide sin lactosa, desnatada, o sin cafeína. Hace 30 años ni se conocían esas debilidades, ahora entre la leche de avena, los descafeinados, o el azúcar negro, han degradado las cafeterías y principalmente los carajillos.
Monstruos y elfos, ahora cambiado a nombres de japoneses raros, “chinochoku mutinage”, “nikitakasi ushima”, y chorradas del género.
El oír pedir un cortado sin lactosa me ha roto la mañana. Menos mal

que no ha pedido un café BIO.
Hace falta con urgencia volver a instaurar el servicio militar obligatorio, mixto o no, es lo de menos. Esto se ha “amariconao” demasiado. Entre estos últimos y los del los juegos de rol, estamos preparados para una guerra de los mundos. Al primer disparo, todos bajo del sillón. ¡Ay señor llévame pronto!