Con las nuevas adquisiciones, de personal, bien importadas o ya corridas en otras plazas, la fiesta ha perdido mucho en el planeta de las tazas. Servidoras de mesas, recias o esqueléticas, del polígono o “Poblé Nou”, no ha aumentado la calidad, solo la cantidad, pues estarán en periodo de prueba, con la L a la espalda.
¿Malos tiempos para la lírica? O para el modelo de bar oriental Yin-Yin. Aunque este del capuchino, es de otra del mismo pueblo, prima o pariente de ojos rasgados, al menos cambia un poco.
No me lo superes, iguálamelo. No es difícil, tira solo de YouTube. Por allá solo quedan las de las zonas gipsy, gente sin cuello y amigas, algún asiduo con chándal, y poco más. Es difícil encontrar alguien nuevo, y se nota al entrar, normal que proliferen por la zona lugares parecidos que con poca variedad hacen algo de fortuna, durante algún tiempo, abren y cierran, pasan los meses y cambio de negocio.