Según me cuentan, la «Ingeniera» se ha ido de la peor manera posible, sin avisar a Dios de sus deseos de ver la luz que existe al final del rancho. Si se enfada Dios es como si desatas truenos y centellas en el Olimpo, vamos que lo tienes clarito para volver a esa montaña, como que no vuelves nena.
La primera regla antes de salir del rancho es avisar a Dios de tus intenciones, que no te las van a cambiar porque sabes lo que quieres hacer, pero avisalo, que no se lo cuenten otros y menos los de la 2ª. Si pasas por ahí primero…. no vayas a ver a Dios, no hace falta , es un camino sin retorno. Esto va por «la siguiente o el siguiente que quiera salir» del rancho, diselo a quien tu sabes. De no hacerlo así cierras la valla de volver al rancho, aunque al final no te pierdes nada con volver pero dejas la puerta entre abierta, porsi, por si acaso. Aunque no se ha dado el caso de que nadie después de uno o dos años de su salido del rancho haya vuelto, hasta ahora nadie.
por cierto , que ultimamente viene cada retrasado mental al rancho, no me refiero a compañeros, que la verdad se merecen patadon en el culo y escaleras abajo….
¡¡¡ Ay bendito, a ver cuantos quedamos de aquí a verano !!!!!
Ale a disfrutar del Domingo. Ufff……………