Cambio de aires por aburrimiento. Esta semana se cumplen los 15 días que tiene el nuevo “amo del cortijo” para decir su discurso de despedida, cosa que no espero. El nuevo rancho ya está abierto.

ATPC, TROLOS, SABELOTODOS, Y ANTIGUOS AMOS DEL RANCHO, y funcionarios, incluye los aparecidos, hijos del Guadiana y demás lapas de vertedero. Ansías vivas y encefalogramas planos que pululan por ese monte desaprovechado al que solo van los sábados después de pasar por el abrevadero. Lugar desaprovechado y que no sabrán aprovechar pues las 2 mentes mandatorias, de por sí, lo controlan todo, no dejan que se toque nada sin su permiso. Ahí no se mueve nada sin el beneplácito del funcionario revenido de turno.

¡Cuidado con mover una silla sin permiso del funcionario! ATPC, ¡Ahí os quedáis que me aburro!
Nuevos aires, que por allí arriba están podridos, como cuando uno viene sin duchar en 15 días de excursiones. No hay mucho que aprovechar, y lo que hay aprovechable no se acerca casi nunca, en cierto modo, es lógico. Los que movían esa afición, los tiraron disimuladamente, querían ser más, pero el lugar se quedaba corto, no lo permitía físicamente, ni el antiguo amo lo quería (creo que no los entendía). Tenían diferentes formas de entender una afición común que tiene muchas variables, modos formas de entenderla. No lo podían entender los antiguos amos, era imposible.

La tecnología y la falta de neuronas son hechos incompatibles. No hay nada más lógico. Dejar que otros manejaran el local era algo que la forma de ser del antiguo amo no podía concebir, él lo tenía que dominar todo, no sabía delegar funciones ni dejar “la mano ancha” para que otros manejaran su cortijo (por eso esa presidente vitalicio de tantos locales).

Asi era, y no podía continuar de otra forma más que con la escisión tecnológica de otros insignes componentes del local, que ni aparecieron, ni han aparecido aún. Algo así como, ni está ni se le espera.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.