¿Que no hay semana que no me dejen tranquilo ni conocidos ni maleantes con la historia del médico?
Ha habido un momento que entre parpadeo y pensamiento de parpadeo, me han quitado la silla. Eso, o es práctica o es una cazadora furtiva de monederos. Entre tanto sonido parece que esté en una boda de “tanogis”, solo faltan que los del BMW tuneado aparquen en medio de la avenida del III REICH, saltándose la cola para pedir unos cortados, carajillos o gintonics tuneados. El mercadillo lolailo con sus pelos amarillentos, al completo. ¿Alguien tiene una granada de fragmentación o en su defecto podría pasar el que hace las hamburguesas del “burrikin” que se las lleve a todas? ¿Dónde están los machotes dueños de estas musas con dorado por todo el cuerpo? Hay mucha gente en la feria artificial del santo que si te pones su aceite bendecido, te constipas fijo. Me temo que no andarán muy lejos, estos “amiguetes” de lo ajeno y del mítico L.M.E (Ley del mínimo esfuerzo).
Se ve que hoy dejan salir solo a las escandalosas teñidas de amarillo. Haría falta un arpón para ir cazando toda esta grasa con patas. Se repiten las conversaciones con el permiso de los “lolailos” machos. xd!
Se fueron y el nivel de ruido baja hasta los 30 dB. Ya se puede decir que por donde van dejan huella. Y voz, sobre todo eso. No se puede decir que no dejan huella por donde pasan, tocando todos los palos, legales y los “no tanto” dado el ritmo de vida que llevan. Menos mal que no ha venido el “primo tonto del café “, para ir gorroneando, que es lo suyo, sino aún se hubiera sentado a por un 2º por el morro, como es habitual en este elemento.
No quiero ir a ningún médico, estoy bien como estoy, dejadme vivir pacíficamente antes que me vaya. Pero dejadme que vaya donde quiera. Con el ruido que hay no hay manera de escuchar ni lo que pienso, no conocen eso del silencio, de hablar bajito, del rumor, de la tranquilidad del lugar para repostar algo en tranquilidad.
…
Menos mal que con el pasar del tiempo, y la caza de ballenas abierta en el polo sur, se han ido, y me dejan un poco más de silencio, menos ruido ambiental. ¡Dejadme un poco de silencio ! Si es que queda.
Me falta un arpón para cazar ballenas. Lo dejas caer y solo con la gravedad ya cazaría un par de lo “affollato “ que está el paseo.
Sin ganas de volver a casa, tan solo buscando un poco de menos ruido, el silencio en esta zona es tarea, al menos, dificultosa.