Aunque no existan los milagros. Con todos los que van andando por la calle, los hay mucho peores que el que suscribiré, que el yayo protector de “cinquantenni “ medio teñidas o separadas con nietos a cargo, y las separadas que viven con dos medias subvenciones, a costa de lo que pueden sacar gratis o traficando. Tal como hacen las 6 mañaneras que después se pasea en el Porche del adjunto. ¿No podría haber un Mad Max de vez en cuando que fuera haciendo una selección, una trilla, y dejar solo de los que se puede aprender algo de provecho?
¿Podré ir al purgatorio tranquilo? No hacen más que entrar los todoterrenos del «Imserso», kilos de grasa inútil, gente sin cuello, mientras se hace la hora de “fare des devoirs ».
Con un poco de suerte, se levanta un poco la moral y puedo acabar el día. Y dejar de oír entuertos y conspiraciones vecinales, y de otras mesas.
Bien, ya es hora, como decía “el abuelo”, día D hora O, ¡Que grande!
O una continuación de los 4 jinetes de la «pocalechis» con su Sanchidad abriendo paso diciendo que no los conoce.