14 de Mayo
Casi son las 11, hizo efecto la segunda pastilla. De momento sigo esta mañana con nervios en el estómago que no me noto tranquilo, y también en las piernas.
El hablar con él me ha aliviado mucho, quizás deba adelantar la visita del “Loquero”, como le llamo con cariño pues lo de Psicólogo o Psiquiatra me parece muy ambiguo, puede que sea al contrario pero lo pienso así. Se que a más de uno no le gustará, pero no creo que ofenda a nadie. Pensaba que lo que ahora se le llama un desequilibrio mental antes era una locura, distintas épocas, distintas acepciones de un mismo suceso.
A pesar de la conversación con el hermanito Javier (antes Paco) y su disertación de lo acontecido en su anterior relación, de cómo trata la justicia a los separados, lo injusta que es con cada una de las partes agraviadas. No sabía yo que tenia una ex-cuñada tan h.d.p, ¡Mira que denunciarlo porque no le dijo el fin de semana que le había dado “Apiretal” al pequeño! ¡Increíble, pero cierto! Todo para ir engordando el expediente para pedir una custodia única de los niños.
Tambien me llamó «la que todo lo mio es importante», que ha sido la única que se ha preocupado, y su Moncho también, si.